Muchos empleados de servicio jóvenes o sin experiencia pueden cometer errores, que un tendero con experiencia ni siquiera podría creer, por ejemplo, burlarse de los clientes o ser abiertamente groseros con ellos.
Cuando un cliente se queje del servicio recibido por alguno de tus empleados, especialmente de los empleados jóvenes, debes tomarlo muy en serio, pues los clientes son muy sensibles ante tu reacción a una queja. Aunque la queja sea ridícula o puedas comprender el por qué tu empleado se exasperó con el cliente en cuestión, debes mostrarte agradable y serio cuando respondas, sin importar la situación.
Recuerda no prometer que despedirás al empleado involucrado en el altercado, pero sí que te harás cargo de la situación para que no se repita.
Lo mejor que puedes hacer para prevenir estas situaciones, del siguiente modo:
De este modo podrás prevenir que tu personal caiga en actitudes desfavorables.